El día 9 de noviembre se cumplió el 80 aniversario de inauguración del Hospital Militar Queipo de Llano, hoy cuartel de Pineda. Con tal motivo, el Jefe de este Acuartelamiento programó en sus instalaciones un acto celebrado el pasado día 14 de noviembre, en homenaje a los que sirvieron a España en las diferentes unidades que ocuparon sus instalaciones.

Coincidiendo con esta efeméride, hemos considerado interesante recordar brevemente su historia y vicisitudes, que comenzaron durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando surge en el ejército la necesidad de crear nuevos y modernos acuartelamientos.

En la ciudad de Sevilla, en esa época, los cuarteles ocupaban los viejos conventos en el centro de la ciudad, desamortizados por el ministro Mendizábal.

El 1808 el hospital militar compartía el viejo edificio del hospital de las Cinco Llagas de la Diputación provincial. Pero existía un clamor popular, compartido por las autoridades locales, para que el hospital militar se situara fuera de la ciudad, a fin de evitar las epidemias infecciosas, como ocurrió en los años 1872 y 1878.

En 1919 se aprobó un plan de acuartelamientos en la zona de Pineda, al sur de la ciudad, en el término de Dos Hermanas, incluyéndose en la zona el proyecto del nuevo hospital militar de 450 camas, cuyas obras comenzaron años más tarde y posteriormente paralizadas por las huelgas al inicio y durante la Guerra Civil de 1936.

Debido a la necesidad de camas hospitalarias para las bajas de guerra, se ordena, por el general Jefe de la II División, Queipo de Llano, acelerar y terminar las obras, para lo cual se precisó de la ayuda económica del Ministerio del Ejército, de la Diputación y del Ayuntamiento de Sevilla. Para facilitar las obras y compensar estos gastos la Diputación altera el término municipal de Dos Hermanas, incluyendo la zona de Pineda en el término de Sevilla, compensándosele posteriormente con la entrega de las instalaciones del hospital militar de la Macarena. En octubre de 1937, finalizan las obras, siendo inaugurado el 9 de noviembre de ese año.

Dada la psicología y el ambiente habitual del legionario, se había creado una red nacional de hospitales para la legión (en Cáceres, Bilbao, Logroño y Zaragoza), designándose como el ultimo hospital de esta red el nuevo centro, denominado “Hospital de la Legión”, al cual serían trasladados los heridos y enfermos evacuados de los otros hospitales legionarios, en un total de 4409 durante la contienda. Por ser el más cercano al Sanatorio de Ronda, se estableció en este Hospital el “Servicio de selección” por los tribunales médicos de los enfermos de tórax (tuberculosos) que debían evacuarse en Ronda para su restablecimiento, al final del cual se les valoraría para su utilidad en el servicio.

El edificio del nuevo hospital es de estilo regionalista andaluz, un gran edificio central de dos pisos para dirección y servicios centrales, y una serie de pabellones para ingresos de oficiales, legionarios e infecciosos situados detrás, con amplias galerías acristaladas y pabellones para Rayos X, quirófanos y servicios de apoyo, con un espacio central de jardines donde en 1942 se construyó la capilla.

Durante la guerra civil, junto al hospital militar de la Macarena, se habilitaron en Sevilla varios edificios como hospitales provisionales, entre ellos, el Casino de la Exposición, la Clínica del Carmen (palacio de los Tavera), el Colegio de las Adoratrices (fundación Motilla, en la Palmera), la Clínica de la Barzola (en el colegio), la Clínica de los Escolapios (colegio), la Clínica de San Telmo (seminario), el Hospital de la Caridad y el Hospital Virgen de los Reyes en Triana.

Tras finalizar la guerra Civil en 1939, el Hospital de la Legión pasó a depender de la Sanidad Militar del Ejército, denominándose Hospital Militar Queipo de Llano. El cual continuó reformándose y modernizándose para dar cubrir las necesidades sanitarias militares de la región Militar Sur.

Por su lejanía al centro de la ciudad, coexistió con el hospital Militar de la Macarena, aunque reducido a una clínica de urgencias con 50 camas, hasta que en enero de 1958 se cierra tras 150 años de existencia. Con este motivo, las clínicas pasan al hospital de Pineda, y los consultorios (Seguro Militar de enfermedad y la Jefatura de Sanidad) al edificio de la antigua capitanía, en la plaza de la Gavidia. En 1972 se trasladarían las consultas al Hospital de Pineda, permaneciendo el resto de los servicios hasta 1983.          

Debido a su mala ubicación, en zona mal comunicada e inundable, junto a la vía férrea, unido al deterioro de las instalaciones, a finales de los años 60 se solicita un nuevo centro hospitalario, propuesta que sería incluida dentro del plan de modernización de la red de hospitales militares, comenzando las obras en 1973.

El 27 de junio de 1980 se inaugura el nuevo Hospital Militar Vigil de Quiñones, en honor del héroe de Sanidad Militar en la guerra de Filipinas (Baler), uno de los mejores de Europa. Tras la adecuación de la red sanitaria militar nacional, este moderno centro fue clausurado el día 29 de julio de 2003, tras 24 años de actividad.

Tras la inauguración de este nuevo hospital, en el antiguo Hospital Militar Queipo de Llano quedaron algunos servicios como la Psiquiatría y el Grupo Regional de Sanidad Militar que posteriormente se clausuraron y el hospital fue transformado para que ser ocupado por diferentes unidades, como: Cuartel General de la División Guzmán el Bueno, número 2, en 1983, el Cuartel general del MALZIR SUR 1 (Mando de Apoyo Logístico de la Zona Interregional), en 1985, el MALRE SUR (Mando de Apoyo Logístico Regional), en 1998 y Cuartel General de la Fuerza Logística Terrestre nº1 de 2005 hasta 2011, Pasando a denominarse Acuartelamiento de Pineda.

En los últimos años ha sido reformado y hoy lucen sus pabellones y jardines con el esplendor de sus primeros años, siendo sede de varias pequeñas unidades, como la oficina de apoyo al personal, OAF, JEAPRE SUR (DIEN Sevilla), y ello gracias al esfuerzo del personal que hoy lo ocupa bajo la iniciativa y mano de su actual Jefe del Acuartelamiento el Coronel D. José Luis del Corral Gonzalo.

Dr. José Antonio Martínez Martin
Asociación del Perpetuo Socorro