El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos entrega el premio “ MEJOR EXPEDIENTE MIR 2019 MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA”
a José Manuel López Suarez, MIR de la Unidad de Atención Familiar y Comunitaria del distrito de Sevilla nos cuenta su visión sobre la sanidad.

1. ¿Qué le supone recibir este premio del Consejo Andaluz  de Colegios de Médicos?

      Lo cierto es que es una gran alegría haber recibido este premio, no sólo por ser un nombramiento por mi trayectoria durante estos cuatro años, sino porque también es un reconocimiento para todas las personas que se han preocupado por mi formación: mi familia y los profesionales del Centro de Salud Olivar de Quinto, del Hospital Universitario Virgen del Rocío y de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Sevilla. 

2. ¿Cuando supo que quería ser médico?  ¿Por qué la especialidad de Medicina Familiar? 

       Desde bien joven, tengo fotos con ocho años en la consulta de mi madre con su bata y su fonendo. No recuerdo haber querido ser otra cosa desde niño, siempre he vivido en casa la docencia, la investigación y el estudio por parte de mis padres y, más tarde, mi hermana. En cuanto a la especialidad, sabía que quería mucho contacto con los pacientes y tener un manejo integral de los mismos, por lo que estaba entre medicina interna y medicina de familia. Cuando hice el MIR, podía hacer medicina de familia aquí en Sevilla por lo que no dudé en hacer esta especialidad.  Por otro lado, la especialidad de medicina de familia te permite trabajar en diferentes  ámbitos, no sólo en atención primaria, sino en urgencias hospitalarias y prehospitalarias, entre otros, y esto es algo a lo que me gustaría dedicarme durante mi carrera profesional. 

3. ¿Cómo valoraría la Atención Primaria en Sevilla?

En general la valoro positivamente a pesar de sus carencias. Creo que hay grandes médicos de familia y que estos, cada vez están mejor formados, por lo que los pacientes pueden tener mejor atención. Sin embargo, el hecho de que las zonas rurales tengan gran dificultad para cubrir sus plazas de médicos, que haya más pacientes de los deseables en los cupos, que haya escaso tiempo para atender a cada paciente, la gran burocratización de la atención primaria o que la tasa de reposición de médicos por jubilación sea menor de la que debiese generan dudas de cómo podrá evolucionar la medicina familiar en los próximos años. En este sentido, se debe velar para que todos los médicos que se incorporan a trabajar en atención primaria sean especialistas, para seguir creciendo en calidad asistencial y que todos los pacientes tengan un trato homogéneo, garantizado por el programa docente de la especialidad. 

4. ¿Cómo valora el actual sistema MIR? 

Creo que si lo comparamos con los sistemas de formación y especialización de otros países, es de los mejores. Es de gran valor que el sistema público forme durante varios años de forma remunerada a los jóvenes médicos que acaban sus carreras. Aun así, hay grandes áreas de mejora, entre ellas el que los tutores tengan algún tipo de reconocimiento o el que haya más supervisión en todos los servicios médicos, sobre todo en las urgencias.  

5. El Colegio de Médicos de Sevilla ha creado la Oficina al Médico Joven, una plataforma novedosa que ofrece una batería de servicios específicos dedicada al segmento de colegiados con edades entre los 25 y 40 años. ¿Considera importante este tipo de iniciativas por parte del RICOMS? Como colegiado, ¿qué echa en falta?  

 Lo veo muy interesante. La labor del colegio debe ser vigilar los derechos y deberes de sus médicos y es muy positivo que haya una oficina especializada en una franja de edad que necesita asesoramiento en temas concretos como las contrataciones, las ofertas públicas de empleo, entre otros.  Todo lo que vaya en dirección de ayudar al colegiado y a que éste tenga una representación es de agradecer. Echo en falta más participación de los colegiados en la vida del colegio. Creo que hay en torno a unos diez mil colegiados y creo que hay muchos de ellos que tienen la sensación de no saber para qué va su concretamente su cuota. No considero que esto sea solo culpa del RICOMS, pero éste debe seguir trabajando para que sea más atractivo para todos. 

 6. Como médico joven, ¿cuáles cree que son los principales problemas de la sanidad andaluza? 

 Principalmente el tema de los contratos de corta duración. Es muy difícil poder tener una estabilidad en la vida cuando laboralmente nos enfrentamos a contratos de corta duración, de escasos meses, y esto genera un descontento en el profesional que se transmite al equipo en el que trabaje. Actualmente hay una necesidad de médicos de familia que no se ve correspondida en muchos casos por los contratos ofrecidos por administración. Somos muchos lo médicos jóvenes interesados en la docencia y en la investigación, que no nos podemos comprometer con la tutorización de residentes o con proyectos de investigación puesto que es muy improbable que estemos durante años en el mismo puesto de trabajo. Igualmente ocurre en otros estamentos independientes al SAS, como los hospitales de alta resolución o en la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, EPES 061. 

 Finalmente me gustaría agradecer al Consejo Andaluz de Colegios de Médicos y Cara Rural de Jaén por la convocatoria de este premio y a todos los que han dedicado parte de su tiempo a mi formación de forma desinteresada. En especial a mi tutor, Dr. Daniel Benítez Merelo, quien ha sido apoyo fundamental para mi mejora continua y ejemplo en el trato a los pacientes. Además, a la Dra. Catalina Romo Guajardo-Fajardo, Dra. Ana López Suarez, Dr. Carlos Jiménez Conde, Dr. José Manuel López Chozas y la Dra. Juana Suarez Morano, mi familia, ejemplo de constancia, sacrificio y superación en la medicina y, sobre todo, fuera de ella.