Mejoremos la remuneración de los médicos del Servicio Andaluz de Salud
Compartimos con vosotros la campaña en Change.org que ha lanzado el RICOMS bajo el lema 'A igual trabajo, igual remuneración', con la que pretendemos mejorar la remuneración de los médicos del SAS, sin que la discriminación retributiva entre el personal con dedicación exclusiva y sin ella continúe siendo un factor diferencial en nuestro sistema sanitario, y reclamamos que todos los médicos perciban la misma remuneración si realizan la misma función.
Andalucía es de las pocas comunidades autónomas que, a día de hoy, sigue pagando a sus médicos un complemento mensual de alrededor de 790 euros brutos por su exclusividad, obligando a los facultativos a renunciar a este complemento si quieren tener consulta propia o trabajar también en la sanidad privada.
Se da, asimismo, la paradoja de que en Andalucía aproximadamente un tercio de los facultativos de la sanidad pública ejercen además en la privada, un número que va en aumento en los últimos años. Por el contrario, en la mayoría de las CC.AA. se ha sustituido este complemento o consolidado como complemento específico dentro de la nómina ordinaria para todos los facultativos. Esto agrava el hecho de que los médicos del SAS son los peores pagados del Sistema Público de Salud.
El Observatorio de la Sanidad del Colegio de Médicos de Sevilla ha elaborado una encuesta entre sus más de 10.000 colegiados sobre la formulación actual del complemento de exclusividad y los resultados arrojan que el 90 por ciento de los profesionales médicos de Sevilla no exigiría la exclusividad para la percepción del complemento.
A raíz de esta encuesta, se ha iniciado una campaña para que dicho complemento se desvincule de la exclusividad y sea cobrado por todos los médicos que trabajan en la sanidad pública.
1.- DEFENDEMOS QUE: La exclusividad del complemento es un agravio
contra el principio básico "A igual trabajo, igual remuneración".
El complemento de exclusividad es un complemento que perciben los médicos que trabajan sólo en sanidad pública, en perjuicio de los que trabajan también en cualquier otra actividad. Este complemento no conlleva un mayor horario, disponibilidad, dedicación o implicación.
2.- DEFENDEMOS QUE: La exclusividad del complemento es un agravio comparativo hacia el médico frente a otros cuerpos del SAS.
La exclusividad penaliza al médico con empleo en sanidad pública que aspire a mejorar sus ingresos trabajando en otra actividad remunerada, independientemente de su contrato. Esta situación NO se exige a otros cuerpos de trabajadores sanitarios del SAS (ATS, DUEs, Auxiliares de Enfermería...).
3.- DEFENDEMOS QUE: La exclusividad del complemento en el SAS es un agravio comparativo frente a otras empresas públicas sanitarias de Andalucía, así como frente a empresas públicas sanitarias de otras comunidades autónomas.
La mayoría de las empresas sanitarias públicas andaluzas NO SAS (EPES, 061, FIARE...) no incorporan el complemento de exclusividad. En su lugar, cuentan con un sueldo y complementos diferentes por el que perciben un salario semejante o incluso superior sin obligar a la exclusividad.
La mayoría de los sistemas públicos de salud autonómicos ha abandonado el concepto de exclusividad para la percepción de los complementos retributivos y las retribuciones son superiores a las del SAS.
4.- DEFENDEMOS QUE: La exclusividad no es condición ni necesaria ni suficiente como medio de control del uso inadecuado de los recursos públicos.
Se han atribuido supuestas virtudes al complemento de exclusividad, como la de controlar el uso interesado de recursos públicos para beneficiar la actividad asistencial privada. Estos conflictos se valoran en el proceso de solicitud de la COMPATIBILIDAD (no exclusividad).
¿Acaso el médico con ejercicio público estaría "pagando" con su renuncia al complemento de exclusividad lo suficiente como para justificar este supuesto abuso en el sistema público? ¿Quedarían entonces autorizados para ello?
5.- DEFENDEMOS QUE: La defensa de los intereses públicos en Sanidad se realiza en la concesión o rechazo de la compatibilidad, y NO TIENE PRECIO.
Hay puestos que pueden tener intereses privados que entren en conflicto con sus responsabilidades públicas. Estos conflictos deben valorarse en el proceso de solicitud de la COMPATIBILIDAD, que es estudiada por la Consejería de Administraciones Públicas.
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