Voz de alarma
La AP lleva más una década instalada en la parálisis y entre los profesionales cunde el desánimo, como apunta el Dr. José Luis Garavís en este artículo. De ahí surge, en parte el Documento AP2025, del Grupo AP25, impulsado desde la Organización Médica Colegial (OMC). Un documento que pretende ser un instrumento para la reflexión y el debate sobre la Atención Primaria a la que se aspira y poner en la agenda política y en el debate público los temas fundamentales con el fin de establecer las bases necesarias para que la A.P. de la próxima década sea sólida, sostenible y con los recursos que realmente precisa:
La voz de alarma ha sonado ya en demasiadas ocasiones advirtiendo del riesgo de deterioro que acecha a nuestro modelo de Atención Primaria (AP), un modelo que tanto esfuerzo ha costado desarrollar y que tan magníficos resultados ha obtenido en los cuidados de salud de la población. La AP lleva más una década instalada en la parálisis y entre los profesionales cunde el desánimo. Sin embargo, nuestros políticos nos obsequian un día sí y otro también con un discurso autocomplaciente -“nuestro sistema sanitario es uno de los mejores del mundo”-, y la población parece también conforme con la asistencia que recibe y concede a la AP una buena valoración en las encuestas de opinión. Pero es hora de recordar que ninguna conquista social es irreversible y algunas debilidades como la falta de apoyos políticos, una financiación insuficiente, el escaso nivel de participación en la toma de decisiones sobre la gestión de los centros de salud, un cierto desprestigio de la especialidad en el que intervienen sin duda factores como su escasa presencia en la universidad y el empeoramiento de las condiciones laborales y retributivas, están conduciendo a la AP a una situación de crisis como modelo y al desánimo profesional.
El Grupo AP25 de la OMC ha llevado a cabo el estudio “La Atención Primaria de Salud en España en 2025”, cuyas conclusiones preliminares, pues se trata de un documento abierto a todos los profesionales, administraciones sanitarias y sociedad en general, hacen referencia a aspectos clave como la necesidad de una financiación adecuada, plantillas suficientes, mejoras de las condiciones laborales y retributivas, capacidad auto-organizativa real de los equipos, medidas tendentes a aumentar la capacidad resolutiva de la AP y a mejorar la continuidad asistencial y la comunicación entre niveles. Se proponen en el documento acciones tendentes a minimizar el impacto de la ola de medicalización que invade la sociedad, medidas para eliminar lo superfluo e ineficaz y combatir la iatrogenia, situando la seguridad del paciente entre las prioridades de nuestra actividad clínica. La necesidad de un cambio del Sistema Nacional de Salud de un modelo de agudos a un modelo que garantice el abordaje con garantías de la cronicidad, la correcta aplicación en la práctica clínica y en la gestión clínica de las tecnologías de la información y comunicación, la inclusión de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria como obligatoria en todas la facultades de medicina y la creación de departamentos universitarios de AP, dirigidos por profesionales de AP, son otras de la propuestas y reflexiones que contiene el documento.
Este documento pretende ser un instrumento para la reflexión y el debate sobre la AP que queremos y poner en la agenda política y en el debate público los temas fundamentales con el fin de establecer las bases necesarias para que la AP de la próxima década sea sólida, sostenible y con los recursos que precisa realmente.
Fuente original: Grupo AP25
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