Alcañiz: «No es lógico ni justo que un médico gane menos que un concejal» (entrevista en ABC de Sevilla)
Juan Bautista Alcañiz (Valencia, 1944) llegó a Sevilla con 9 años y ya no quiso volver. Este prestigioso anestesiólogo que ya era jefe de Servicio en el Virgen Macarena en 1974 y ha trabajado en todos los hospitales públicos de la ciudad, preside desde 2013 el Real e Ilustre Colegio de Médicos de Sevilla, uno de los más antiguos de España, fundado en 1895. Una institución con 122 años de vida que celebrará elecciones el año próximo.
¿Volverá a presentarse?
Aún no lo he decidido pero creo que hace falta savia nueva y que los jóvenes tomen el relevo. Me gustaría que esta Junta Directiva repitiera y continuar con la consecución de sus objetivos
¿Cuáles son?
Hemos logrado la colegiación obligatora y llegar a los diez mil colegiados. Somos el mayor Colegio de Médicos de Andalucía. Hemos logrado para Sevilla el congreso nacional de la Organización Médico Colegial el 8 y 9 de noviembre próximos y hemos bajado un 25 por ciento la cuota del Colegio. Velamos por el control de la buena praxis médica por una comisión deontológica independiente y una de nuestras preocupaciones es integrar a los jóvenes en el Colegio y la formación y docencia posgrado del Colegio de aquellas materias más demandadas. Hay que actualizar conocimientos constantemente. Cada diez años cambia todo completamente. Esuna formación continua. El médico tiene que hacer la validación periódica, algo que es bueno para los médicos y para los pacientes. Y tenemos una póliza colectiva que nos cubre las reclamaciones judiciales durante varios años.
¿Los recortes económicos han multiplicado el número de errores médicos?
El error médico es humano pero las restricciones económicas los han agravado. También existen las complicaciones aunque las cosas se hagan bien. Hace tiempo, un estudio en EE.UU. sobre errores médicos reveló que éstos superaban incluso a los accidentes de tráfico y se empezó a revisar por qué. La Organización Mundial de la Salud empezó a exigir protocolos de actuación y bajaron enormemente los errores. En España es más fácil cometer un error cuando estás saturado de trabajo y tienes muchos pacientes que atender, pero he de decir que los recortes han sido subsanados en gran parte por el gran esfuerzo personal de los médicos y de todo el personal sanitario en general.
Aparecen con cierta frecuencia noticias de enfermos que no disponen de una cama y acomodan en una camilla en un pasillo o en una butaca.
Esos casos suelen plantear problemas y complicaciones y se deben sin duda a una sobresaturación de la sanidad pública por la falta de medios humanos.
¿Qué cree que pasaría si los pacientes con un seguro privado acudieran también a la sanidad pública, a la que tienen derecho, cuando tuvieran una dolencia?
La medicina privada cubre en este momento a un 30 por ciento de la población. Los que están pagando esa medicina de sus bolsillos están liberando recursos para la sanidad pública. Lo que ocurriría en ese caso sería el colapso total. La medicina privada tiene un papel importantisimo y es complementaria de la pública. Estoy, en todo caso, por la sostenibilidad de la sanidad pública, que en España tiene, por cierto, un primer nivel.
Profesionales como el doctor Farrington están abandonando la sanidad pública. ¿Es un fenómeno preocupante?
Es un problema porque se están yendo muchos. Es gente con mucha experiencia aunque los equipos que lideraban están capacitados para sustituirlos. En Europa los médicos y enfermeros españoles son muy bien acogidos.
Un especialista tiene como mínimo diez años de formación universitaria y el sueldo que recibe a cambio no supera los 2.300 euros
En la sanidad pública el sueldo no llega a los 2.000 euros. Si contamos guardias, etcétera, puede llegar a esa cantidad. Es un sueldo muy bajo para una profesión que exige tanta formación y que tiene tanta responsabilidad.
¿Y qué dice el Gobierno?
Que no hay dinero para subir los sueldos
Un médico gana menos que un concejal, al que no se le exige ningún tipo de estudio.
No es lógico ni justo.
¿Es ésa una de las razones por las que estos profesionales se están yendo a la sanidad privada?
Sí, pero sobre todo por la exclusividad. Eso fue una subida encubierta que le aplicó la Consejería a los médicos que no trabajaban en la medicina privada. El médico que trabaja las mismas horas y debe rendir lo mismo y por las tardes, en vez de dormir la siesta o lo que sea, decide seguir trabajando, no tiene ese complemento. No es lógico ni justo porque además en la medicina privada ese profesional sigue formándose y esa formación revierte de nuevo en la sanidad pública. El problema en el caso del doctor Farringon y otros es que el que tiene compatibilidad no puede ascender en los hospitales públicos.
¿Se nota la salida «oficial» de la crisis en la situación de la sanidad pública en Sevilla?
Muy poco. Los recortes siguen afectando tanto al material como al personal aunque es cierto que muchos contratos que eran muy precarios están mejorando, pero no como debían. Antes se hacían contratos por días y ahora ya se hacen por semanas y por meses y se está dando una mayor estabilidad. La estabilidad es muy importante para el médico y con ella se mejora su rentabilidad.
¿Cómo valora la situación de Urgencias en algunos hospitales?
Es lo que más se mantiene, a pesar de la crisis. En mi opinión, es ahí donde menos se ha notado. Lo que se hace es priorizar a los pacientes que llegan. De todas maneras. tiene que mejorar.
¿Cómo andamos de camas hospitalarias?
Mal. Somos los últimos de toda España en número de camas hospitalarias por habitantes. Estamos luchando porque se amplíen. No se entiende que tengamos al antiguo Hospital Militar abandonado por problemas administrativos con la falta que hacen sus camas. El Hospital estaba magníficamente dotado. Es una pena.
También es una pena que quince años después aún no se haya cumplido la promesa electoral de Manuel Chaves de acabar con las habitaciones de tres camas.
Algo se ha mejorado pero se mantienen muchas habitaciones de tres camas. Las habitaciones individuales son una necesidad en casos como el de enfermos infecciosos o los que salen de operaciones graves de una gran complejidad.
Este año ha habido un repunte de los casos de agresiones a médicos. ¿A qué lo atribuye?
Estamos luchando para que al médico se considere autoridad como en Madrid y creo que estamos a punto de conseguirlo. Necesitamos vigilancia y que la Policía y al Guardia Civil puedan darnos una respuesta rápida. Con vigilancia había menos agresiones y cuando se retiró, con la crisis, aumentaron. La violencia es un problema enorme. No hablamos sólo de insultos, amenazas de muerte o puñetazos:he visto a una médica con el cuello cortado por una navaja. En estas condiciones no es posible hacer bien nuestro trabajo. Para estos casos hemos puesto un número de teléfono en el Colegio que les presta asistencia psicológica, médica y jurídica.
Violencia
¿Cómo se puede explicar que un paciente agreda al médico que le está curando?
Es muy difícil. Hay una crisis total de valores. Se está perdiendo el respeto a la autoridad. Tenemos derecho a todo pero casi ninguna obligación. Hablo no sólo a niveles de sanidad sino de educación y en las familias con hijos que agreden a sus propias padres. Lo de Cataluña es el reflejo de todo lo que está pasando.
Resulta llamativo que la gente que amenaza a los profesionales de la sanidad pública suela ser la que menos contribuye a su sostenimiento.
Hay una gran falta de formación y de educación
¿La gente es demasiado exigente con los médicos?
La gente es cada vez más exigente y muchas veces sin razón.
¿La profesión de médico se ha dignificado como merece o hay que hacer más esfuerzos?
No se ha dignificado pero seguimos luchando para que se dignifique. Somos garantes de la salud de los ciudadanos y debemos tener los medios adecuados para ejercer adecuadamente nuestra gran responsabilidad
¿En qué son buenos los médicos sevillanos o que ejercen su profesión en Sevilla?
En casi todo nuestro nivel es máximo homologable a cualquier comunidad española, pero destacamos en neurocirugía, cirugía torácica, traumatologia, alergología y cardiología. Destacaría también la unidad de melanoma y tambien la Medicina Primaria.
Pero los médicos de Atención Primaria apenas tienen tiempo para atender a su paciente. Dos minutos o poco más como promedio.
Sí, faltan medios humanos y técnicos, pero son unos grandes profesionales y tienen una magnífica formación.
«Hay una crisis total de valores y se exige a los médicos muchas veces sin razón»
Este año ha habido un repunte de los casos de agresiones a médicos. ¿A qué lo atribuye?
Estamos luchando para que al médico se considere autoridad como en Madrid y creo que estamos a punto de conseguirlo. Necesitamos vigilancia y que la Policía y a la Guardia Civil puedan darnos una respuesta rápida. Con vigilancia había menos agresiones. No hablamos sólo de insultos, amenazas de muerte o puñetazos: he visto a una médica con el cuello cortado por una navaja. El Colegio tiene un número de teléfono para prestar asistencia psicológica y jurídica al médico agredido.
¿Cómo se puede explicar que un paciente agreda a un médico?
Es muy difícil. Hay una crisis total de valores. Se está perdiendo el respeto a la autoridad. Tenemos derecho a todo pero casi ninguna obligación. Hablo no sólo a niveles de sanidad sino de educación y en las familias con hijos que agreden a sus propios padres. Lo de Cataluña es el reflejo de todo lo que está pasando.
Resulta llamativo que quienes amenazan a los profesionales de la sanidad pública suelan ser la que menos contribuyen a su sostenimiento.
Hay una gran falta de formación y de educación
¿La gente es demasiado exigente con los médicos?
La gente es cada vez más exigente y muchas veces sin razón.
¿En qué son buenos, o más buenos, los médicos sevillanos?
Destacamos en neurocirugía, cirugía torácica, traumatologia, alergología y cardiología. Destacaría también la unidad de melanoma y la Medicina Primaria.
Pero los médicos de Atención Primaria apenas tienen tiempo para atender a los pacientes. Dos minutos, o poco más, como promedio.
Sí, faltan medios humanos, pero son unos grandes profesionales con una magnífica formación.
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Cuando había habitaciones de seis camas en el Virgen del Rocío y le llamaban Corea por la gente que moría
Juan Bautista Alcañiz ejerce la Medicina desde 1969, en 1974 ya era jefe de Servicio en el Hospital Virgen Macarena, y asegura haber trabajado en todos los hospitales y clínicas sevillanas, salvo el Hospital Militar. «Recuerdo cuando estaban construyendo la residencia de García Morato. Le llamaban Corea por la cantidad de obreros que decían que murieron durante su construcción. Entonces había habitaciones de seis camas», afirma. Aunque hace muchos años que se critican las habitaciones de tres camas de los hospitales públicos, Alcañiz reconoce que «aquello fue un gran avance en esa época, cuando apenas existían clínicas privadas y que no contaban con medios técnicos suficientes como ahora».
Alcañiz es un médico humanista cuya sabiduría no tiene límites. «La primera droga que se utilizó en medicina como anestésico fue el óxido nitroso, llamado popularmente el gas de la risa por el efecto hilarante que causaba en el paciente —explica—. Este uso no fue el original. Se exhibían sus efectos en ciudadanos anónimos en lugares públicos y un médico dentista norteamericano llamado Wells se dio cuenta de que uno de ellos tenía una gran herida en una pierna por la que sangraba y que no le dolía cuando era expuesto a ese gas. Fue el primero que lo utilizó para extracciones y operaciones bucales que eran muy dolorosas -recuerda-, pero se equivocó en la demostración delante de estudiantes de Medicina en el hospital de Massachusset. Fracasó, se hizo drogadicto y acabó suicidándose. Luego vino otro que cogió su idea y se llevó los honores. El decano de Harvard solemnizó su descubrimiento como la mayor aportación de Estados Unidos a la historia de la Medicina», dice.
Fuente original: ABC de Sevilla
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