Pediatras de primera y de segunda
De nuevo un político se cubre de gloria. No es novedad ya, me temo. En esta ocasión la perla viene de Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid: “La concepción de la especialidad de pediatría es una concepción estrictamente hospitalaria, con un nivel de complejidad y de resolución distinto de la Atención Primaria”. Como suele ocurrir entre la mayoría de políticos, parece que sientan cátedra ante “seres inferiores” o con ningún poder de discernimiento. Pero quizás lo más triste del asunto es que lo ha dicho un señor con el título de pediatra. Y ahora me pregunto tras oír, atónito, sus declaraciones: ¿habrá ejercido como tal, en Primaria y en hospitales?
Estoy seguro de que mi gran amigo el profesor Alfonso Delgado estará clavándose las uñas en las palmas de las manos, después de todo lo que luchó, junto a otros muchos grandes pediatras de España, por llevar a la Pediatría nacional a estar entre las mejores del mundo. Y eso no solo se hace con los médicos de hospital.
La pediatría es un todo, y el niño lo es en la salud y en la enfermedad, y por ello el niño tiene que ser valorado, explorado y tratado igualmente en su domicilio, centro de salud o, en el último nivel, en el hospital. Pero todas las partes son interoperables y conectadas entre sí. Si alguna no funciona, todas las demás partes se resienten y no se obtiene el resultado deseado: la mejor salud para nuestros maravillosos pequeños.
Ya sabemos que los médicos de Familia en España están muy bien formados. Es una de las mejores especialidades de nuestra Medicina y además rotan unos meses por pediatría, pero no dedican cuatro años a estudiar al niño desde el embarazo hasta los 18 años.
Si en lugar de frases y pensamientos tan cáusticos los políticos de turno se preocupasen de escuchar a las Sociedades Científicas, las distintas asociaciones pediátricas que claman por la falta que hacen más plazas MIR de pediatría, seguramente no estaríamos hablando de intentar copiar a los ingleses en su Sanidad, que puede ser muy buena para algunas cosas, pero lo que es para la pediatría, no se acercan a nosotros ni por casualidad.
En lugar de cambiar lo bueno que tenemos, señor consejero, ayude a sus médicos en mejorar sus condiciones de trabajo y vida, y no trate de inventar lo que ya está demostrado en otros países, que es peor.Nuestros niños se lo agradecerán.
Dr. Alfonso Carmona Martínez
Presidente del Real e Ilustre Colegio de Médicos de Sevilla
Sea el primero en comentar.