Estabilización en el SAS: se puede hacer mucho mejor
En una rotunda sentencia de 2016, el Tribunal de Justicia de la UE dictó que la norma aplicada al personal sanitario, LA CUAL permite la renovación de nombramientos temporales para atender necesidades que son permanentes, va contra el Derecho laboral de la UE.
Pero, desde hace años, casi todos los contratos realizados por el SAS a los sanitarios son precarios (eventuales, sustitutos e interinos). Simplemente no se convocaban oposiciones o concursos para las vacantes. Lo estridente del tema es que los contratos temporales se concatenan durante quince o veinte años sin que se convoque la plaza.
Europa estuvo cerca de obligar al SAS a tratar como indefinidos a los interinos. Por ello, el SAS ha comenzado un desordenado proceso de convocatorias de ofertas de empleo (OEP). Entonces ¿por qué los médicos siguen enfadados?
Si nos limitamos a este tema, por varios motivos:
a) La inexplicable duración de las OEP. Sirva como ejemplo que la oferta de empleo 2013-2015 todavía no ha concluido, a finales de 2018. Tras más de 5 años, las plazas ofertadas siguen vacantes y los médicos CONTINÚAN con contratos temporales.
¿Y qué gana el SAS? Entre otros, dinero, que pierden sus trabajadores. El médico con plaza en propiedad (no el temporal) tiene derecho al reconocimiento económico por la progresión en su carrera profesional.
b) La ubicación de la plazas ofertadas se decide y publica después de que se publiquen los ganadores de las plazas. La publicación de la ubicación al inicio de la OEP sería un avance en transparencia.
c) El irrisorio número de plazas ofertadas en los "concursos de traslado”, a pesar del alto número de vacantes, ATENTA CONTRA el derecho a la movilidad voluntaria. Las convocatorias de concurso de traslado se espacian hasta diez años, frente a los dos años que recoge el Estatuto Marco.
El médico no está bien en el SAS. Vemos jubilaciones y prejubilaciones a un ritmo desconocido. Contratos que no se cubren porque los jóvenes tienen mejores ofertas en otras comunidades o países de nuestro entorno. No faltan médicos en Andalucía, faltan condiciones para que no se sientan maltratados.
Los médicos SAS son los peor pagados de España, se coarta su libertad de prescripción, se penaliza al médico con ejercicio público y privado, el Parlamento andaluz rechazó solicitar la equiparación salarial a la media nacional, y se abusa de la normativa laboral.
Si el SAS no mejora sus condiciones laborales, está abocado a sufrir falta de buenos profesionales. Por el contrario, la administración ha optado por tres medidas: ceder competencias a enfermería, acelerar la homologación de extranjeros y contratar a médicos sin especialidad. No son caminos para lograr una sanidad pública de calidad.
Esperamos que el SAS modifique su actitud ante sus médicos, que mantienen la Sanidad pública andaluza. La cuerda se tensa. Los médicos de atención primaria están en huelga, ¿es cuestión de tiempo que salten los hospitalarios?
Dra. María Socas Macías
Representante Medicina Hospitalaria RICOMS
Dr. Carlos Velázquez y Velázquez
Vicesecretario RICOMS
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